Los dos gatos, verdaderos maestros del confort, han encontrado su paraíso entre mis piernas. Como si estuvieran celebrando una audiencia real, duermen relajados y de vez en cuando se despiertan para realizar una extensa rutina de higiene personal. Sus bigotes se mueven mientras se lamen amorosamente como si se estuvieran relajando en un salón de belleza.

Mientras intento levantarme y hacer mis quehaceres, ellos tienen como misión impedir que abandone el lugar con su irresistible encanto. Sus motores ronroneantes funcionan a toda velocidad y piden más caricias con ojos grandes y saltones. Es como si me dijeran: "¡No puedes irte, nuestro trono está aquí y nosotros somos los gobernantes del consuelo!" Me sentí atrapado entre su cálida compañía y el deseo de cumplir con mis deberes.

Definitivamente mis dos gatos han aprendido a atraer la atención y el afecto.

Ubicación: casa

Grabación(es) de: 17 de diciembre de 2019

Mundo(s) temático(s): Feliz y Murkel | gatos

la cámara: Samsung Galaxy Note 10 +